La trashumancia aún se practica en el Norte neuquino. Lo vivimos cada vez que vamos en verano a ChosMalal, Andacollo, Huingan Co, Las Ovejas, Manzano Amargo o Varvarco.
En el medio del camino aparece un arriero y
hay que detener el vehículo y dejarlo pasar. Adelante van los
caballos. Al medio, las vacas. Al final, los chivos. Todos suben las
montañas en busca de mejores pasturas y agua.
Si te estás
preguntando qué tiene que ver la veranada con la tecnología, ya vas a ver.
En el portal de
acceso al Norte neuquino hay una escuela que otorga el título de
"técnico mecánico rural”. Es la
EPET 13 de Chos Malal. Muchos de sus
estudiantes son hijos de crianceros. Conocen la ganadería en pequeña
escala. Viven de ella. Entonces, aprender a mejorarla es una buena
alternativa.
Desde que empiezan a
cursar quinto año hasta que egresan piensan, planifican y diseñan
un proyecto relacionado con la mecánica
puesta al servicio del productor agropecuario de la región. Este año
hicieron un prototipo para alimentar a chivos “guachos”. Lo
llamaron “Mamá artificial”.
Su proyecto fue
seleccionado y participó de la muestra provincial de inventores,
innovadores y emprendedores. En Neuquén Innova 2013 hablé con una
de las chicas que lo llevan a cabo: Emilce Roth.
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